Julián Gallo, experto en Nuevos Medios, que esto bien podría llamarse Nuevos Medios Digitales Argentinos o Impulsemos Así
Gallo es, acaso, el alma mater, genio creador, padrino del mundo web-digital periodístico argentino, creador de Clarín.com y fuerte impulsor del periodismo blog, etcétera. Pero, creo, él mismo no es un exponente de buen periodismo: él no es fuente de noticia, sino un curioso que navega por día sus ciento y pico de medios digitales y, cuando encuentra una perla –según sus parámetros, claro–, la cuelga, con una pequeña síntesis, YouTube incluído, tags, etiquetas, pim bum bam, post. Esto no está mal. Solo es que habría que chequear de qué se habla cuando se habla de lo nuevo. La forma del paquete, sea papel, sea digital, mediante YouTube o lo que fuere, no es lo importante, sino el fondo, la información, el contenido de lo que tenemos ahí al frente. ¡Y, si todos somos Gallo, se acaba el periodismo! Espero que las reglas de Gallo sobre la fotografía periodística no se impongan en el Futuro, porque, además de que lo tendríamos que bancar panzón y calvo parlando acerca de este “movimiento” (“Cuando empezamos, éramos pocos...”), todo sería un poco más trucho. No habría posibilidad de un futuro Robert Capa, un Henri Cartier Bresson. De fotografías del tal magnitud. En la guerra, el periodista y el fotógrafo laburan en sintonía, informan a través de distintos sentidos. Así es posible que, sobre lo que ocurre en
Sebastián Alarcón
Sebastián,
ResponderEliminarEste comentario funciona como una evaluación. Hay aspectos importantes que corregir. En primer lugar, firmar con nombre y apellido. Luego, poner epígrafe y citar la fuente de la imagen que elegiste para ilustrar tu post. También debes usar los hipervínculos de manera informativa. Te faltó, por ejemplo, el link al blog de Gallo.
Luego, deberías revisar aspectos formales del texto. Tal como fue publicado, el post está un poco lejos de ser un texto periodístico. La entrada es confusa. ¿El uso de las mayúsculas responde a una elección estilística? No queda claro.
No hay una estructura de párrafos que permita seguir el hilo del pensamiento. Además, abre demasiados “frentes” sin profundizar en ninguno. Si el lector no estuvo ese día en la charla, no entiende nada. No quedan claras con qué ideas estás discutiendo.
Te sugerimos que revises el texto para llegar a uno que sea más fiel a tus valiosas reflexiones. Avisanos por mail cuando lo hayas actualizado.
Slds,
María Noel & Gabriela