miércoles, 27 de mayo de 2009

10 tuiteos por dia



Basta.Basta.Basta.Basta.Basta.Basta.Basta.Basta.Basta.Basta.Basta.Basta.Basta.Basta.

¡Ya no aguanto mas a los charlatanes digitales!

El editor de Perfil digital Darío Gallo, que no es Julián, desde su blog afirma que el twitter mejora la escritura de los nuevos periodistas. Para el que no conoce, Twitter es una especie de red social tan grande como facebook, en donde los usuarios postean tweets, textos de no más de 140 caracteres, para comunicarse o contar que están haciendo en ese momento. También hay quienes lo denominan microblogs.
Darío pone como ejemplo de como deberían ser escritas las noticias, una breve historia contada por un usuario llamado hiloglorieta.
El texto extraído de su twitter dice así:

"Seguimos mal con el tema gatuno a pesar de la paciencia, el tiempo y las flores de Bach. Lila y Sansón se detestan. Voy a llorar."

La persona que lo escribió, tiene bastante tiempo libre para postear en internet sobre la depresión que le causa los problemas de salud del dúo felino Lila y Sansón. Pero al margen de ese pequeño detalle, el texto me pareció bastante gráfico acerca de los cambios que se estan intentando llevar a cabo en los medios.

También hay otro más que es destacado por ser "información de interés público, siempre imprescindible para quienes siguen la hilarante realidad nacional."
Para deleite intelectual de Darío ,el usuario de twitter juliagutierrez escribe:

"CFK tiene fascinación con un mismo modelo de cinturón, lo tiene en todos los colores y materiales!"

Que a un "profesor" de periodismo político (Si, por 145$ mensuales da clases en internet!), le parezcan interesantes y dignos de ser analizados comentarios tan banales como los de una mujer escribiendo acerca de los cinturones de la presidenta Cristina Fernández, es lamentable. Al menos, podria bajar su cachet a 10$ para que por lo menos el alumno pague un precio acorde a la calidad del docente que da las clases. Pobres de sus alumnos extranjeros (si es que los tiene) que tienen que pagar 100 dólares o 90 euros para que el "profe" les enseñe a hacer periodismo amarillo como el de la revista Noticias.

Darío, como es generoso, en el final de su post nos da un consejo a los estudiantes de periodismo:

"La falta de síntesis y la claridad de concepto en pocas palabras sigue siendo uno de los déficit de la mayoría que sale de las escuelas de periodismo. Tal vez si comenzaran a trajinar Twitter, a unos diez tuiteos por día como mínimo, aumentarán la capacidad para redondear conceptos en copetes y epígrafes. Si vas a criticar o elogiar este post, sólo podés hacerlo en 140 caracteres."

Para el "profe", el déficit mas importante de los nóveles periodistas no es la falta de rigurosidad, el no saber manejar fuentes confiables, el no escribir bien, el no ser tendencioso...
El problema es no ser breve para nuestros pobres lectores que cada vez leen menos.¡Que buenos consejos nos da a los estudiantes de periodismo este ladero del ex procesista y ahora democráta Jorge Fontevecchia!

Yo, Paulito, como hago mis deberes y quiero ser parte de los medios sea como sea*, le escribí un tweet al Gallo que no es Julián, en 140 carácteres como dios digital manda.
Dice así:

Gallo te haces el sota con el conflicto gremial del diario Perfil. Deja de boludear en Internet.Notas sin firmar y pocas fuentes.No mientan.

Hasta el próximo post,queridos lectores de Quiero milanesas!
No olviden tomar su desayuno y escribir los 10 tuiteos mínimos de cada día


Paulo A. Alonso -*Si alguien en algún medio lee esto por favor envíe un mail urgente a quieromilanesas@gmail.com, hago muy rico café y se twittear.

viernes, 1 de mayo de 2009

¿Quieres ser Julián Gallo?



Una nueva dieta mutante

Julián Gallo expresó en TEA que el periodismo tradicional suele tener mal acostumbrados a sus lectores. Comparó, utilizando una metáfora culinaria, las distintas secciones en que un diario se suele dividir con una dieta reducida, que simplificaría la realidad. “Yo no quiero milanesas con papas fritas todos los días”, dijo. “¿En qué sección pongo una noticia sobre sexo? ¿En salud?”, especificó. Ver menú de clarín.com acá.

El periodismo digital, según el consultor, está ampliando la dieta del lector al utilizar nuevos recursos (twitter, videos, etc) y al permitir, potencialmente, la existencia de una sección para cada cosa. En resumen, se trata de una de las promesas de Internet en general: infinitas ofertas para infinitas demandas, el límite es el usuario. Se trata, también, de una de las promesas del capitalismo y de la democracia liberal, que se suelen fundir con el mandamiento que reza “Se tu mismo”. Y justamente, según Gallo, otra de las virtudes del periodismo digital es la de permitir al lector elegir con precisión qué tipo de notas leer. “¡A mí no me importa el clima de Tucumán! ¡A mí no me importa que haya niebla en la autopista que va a Ezeiza!”, dijo, exaltado. Gallo quiere ser siempre “él mismo” y que las noticias lo mantengan en esa igualdad, en su isla de la libertad. En el blog Mirá, consecuente, ejercita su autonomía inventando secciones cada vez más singulares. Una de ellas se titula “Declaraciones delirantes” y se puede ver acá. Por un lado, la declaración atribuida a D´Elía que dio origen a la categoría es falsa. Basta con entrar al link este para corroborarlo. Por el otro, la frase es claramente política y se deforma encasillándola en “delirante”. Pero esto es resultado de su manera de hacer periodismo… y política

Sembrar y recolectar

Gallo piensa que el lugar de trabajo principal del periodista no es la calle, es Internet. Allí, según él, el periodista debe ejercitar sus principales actividades: sembrar y recolectar. Esto, según explicitó en la charla y ejercita en su blog, quiere decir: tomar una información ya dada en la Web y reproducirla con un breve comentario y una breve descripción. Un proceso digital endogámico que sugiere que lo que no está en la Red no existe, no es. La metáfora, por otra parte, es errada. La actividad consta de dos movimientos sencillos: copiar y pegar. Ninguno de ellos puede ser comparado con el término sembrar. No se le debe pedir al periodista digital que se exprese en un castellano exquisito. Sí que se exprese en uno correcto.

Gallo es, así, un periodista que no produce información, que no chequea detenidamente sus fuentes y que no se detiene a pensar las palabras con las que se comunica. Pero como consultor da cátedra y vende bien, claro. En una época en la que ser polémico es positivo porque llamar la atención, atrapar al consumidor, factura. En tiempos en los que debemos mutar porque Dios es digital. Y, entonces, muchos quieren ser Julián Gallo.

Juan Pablo Aznarez